Observatorio de la Dehesa

Pastoreo contra el fuego: la prevención es parte de la solución

29 de julio

Recopilamos algunos ejemplos de alianzas entre pastores y bomberos para prevenir incendios forestales mediante la ganadería extensiva.

Foto: pixabay

Todavía no ha terminado la temporada de incendios, pero 2022 ya es el peor año en lo que llevamos de siglo. Según datos del sistema de información de incendios forestales europeos (EFFIS), solo en el mes de julio se han quemado más de 110.000 hectáreas.


Aunque se trata de un problema muy complejo, el abandono rural es uno de los factores que está afectando a la intensidad y frecuencia de los incendios. La ganadería extensiva es, de hecho, una gran aliada en la prevención de los fuegos, ya que el pastoreo bien gestionado impide que se acumule un exceso de combustible en las zonas de más riesgo. A lo largo de todo el territorio existen multitud de alianzas entre bomberos y pastores que buscan, precisamente, realizar labores de prevención que además generan actividad económica en zonas rurales. Hemos recopilado algunas de ellas.

 

Pastoreo controlado por GPS


La Comunidad de Madrid está poniendo a punto un proyecto piloto de I+D+i para realizar labores de prevención de incendios mediante el pastoreo controlado con vallas virtuales. En este sistema de manejo, el ganado lleva collares con un dispositivo GPS que detecta su ubicación. A través de una aplicación se dibuja una valla virtual en el mapa de tal forma que cuando el animal se acerca a la valla recibe una pequeña descarga eléctrica, igual que sucede con los pastores eléctricos. La ventaja de este sistema es que no hay que instalar vallados, y estos se pueden cambiar de ubicación en cualquier momento.


De esta forma, se puede conseguir que sean los animales los que desbrocen los cortafuegos, vías pecuarias, y en general cualquier zona con riesgo alto que necesite ser pastoreada. En este caso, son los técnicos del Cuerpo de Bomberos los que planifican y gestionan con los propietarios de los rebaños las zonas a pastorear.

 

 

En Andalucía, la Red de Áreas Pasto-Cortafuegos cubre 5.700 hectáreas por todo el territorio. En este caso, el pastoreo se realiza en montes de titularidad pública que dispongan de infraestructuras de prevención contra incendios y el ganadero recibe un pago por parte de la Junta de Andalucía a cambio del servicio prestado.


En Gerona, el proyecto Ramats de Foc lleva ya años realizando labores de gestión del riesgo de incendios mediante el pastoreo en zonas forestales. Los ganaderos adheridos obtienen el sello Rebaños de Fuego, de forma que el consumidor también puede apoyar la iniciativa comprando sus productos. 

 

Cortafuegos productivos


La Plataforma para el diseño de cortafuegos productivos es una iniciativa impulsada por el Instituto de Investigación de la Dehesa (Extremadura) para desarrollar infraestructuras que ayuden a prevenir incendios y a su vez generen actividad económica en el mundo rural. “Cuando la ubicación y la forma de estas áreas se planifica y diseña en función del comportamiento previsible del fuego, hablamos de cortafuegos productivos estratégicos”, explican en la web del proyecto. Se trata de actuaciones que favorecen el paisaje en mosaico y reducen la carga de combustible vegetal para dificultar la propagación del fuego, por ejemplo, plantaciones de castaños o pistachos en zonas adyacentes a un cortafuegos o pista forestal.



El proyecto Pastores en las redes, impulsado por Enagas, Red Eléctrica y Agrovidar, propone utilizar el pastoreo con ganado equino y vacuno para controlar la vegetación situada sobre y bajo las infraestructuras de dichas compañías en el Alto Bernesga (León). También en esta comunidad, hace algunos años la Junta de Castilla y León puso en marcha un proyecto de cabras bombero en la provincia de Salamanca.


En las islas también hay iniciativas como Gran Canaria Pastorea, un programa de ovejas y cabras bombero con el que el Servicio de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria colabora con los ganaderos de la isla para reducir la biomasa. Los pastores son remunerados económicamente a través del instrumento conocido como Pago por Servicios Ambientales (PSA).


En definitiva, es necesario poner en valor el servicio de custodia del territorio que realizan las personas que viven y trabajan en el medio rural. La ganadería extensiva nos proporciona alimentos de calidad y producidos de forma sostenible y, además, es una herramienta eficaz para contribuir a la lucha contra el fuego.